EN DESCARGA DE LAS DESCARGAS
En 2014 un titular nos anunció lo que muchos ya intuíamos, que el 94% de las personas que optan por descargar películas en internet, también pagan para ir al cine. Se desmontaba de ese modo el mito de que la piratería estaba destruyendo la industria del cine, ya que las descargas de películas no eran sino un complemento para aquellos cinéfilos que, indudablemente, seguían prefiriendo disfrutar del séptimo arte en pantalla grande.
LA INDUSTRIA AUDIOVISUAL Y LAS DESCARGAS TORRENT
En 2020 los tiempos han cambiado, las salas de cine vienen de vivir una época dorada, y la industria audiovisual va viento en popa. Las plataformas de VoD (video on demand) gozan de gran popularidad, y son muchas las personas que no están suscritas a una de ellas, sino a varias. Y a pesar de todo, las descargas de torrents siguen ahí. Páginas como Elitetorrent sigue recibiendo millones de visitas diarias, de personas que deciden compartir con otras personas el contenido audiovisual que tienen almacenado en sus ordenadores. Se puede decir pues, que la piratería no ha sido, en ningún caso, la tumba del sector, sino un complemento más que, por lo que sea, sigue ahí mientras la demanda legal no para de crecer.
UN POCO DE HISTORIA
El fenómeno no es de extrañar, y si lo pensamos bien, tampoco se trata de nada nuevo. Al fin y al cabo, quienes ya tenemos una edad, aún recordamos con nostalgia esas cintas de cassette que grabábamos con canciones a nuestros amigos. A veces discos enteros, a cambio de otros discos. En realidad, nunca nos planteamos dejar de comprar aquellos discos que más nos gustaran, y si la cinta nos convencía, muchas veces acababa cayendo en nuestras manos el disco original, en cuanto tocaba paga, o lográbamos juntar el dinero después de varias semanas ahorrando.
Lo mismo ocurría con las películas. En este caso ya era más complicado compartirlas, ya que pocos eran los afortunados de tener un VHS de doble pletina, al menos yo nunca conocí a ninguno, pero sí que era habitual hacer las grabaciones de las películas y series que echaban en televisión. Y si la película nos gustaba realmente, se hacía todo lo posible para alquilarla en el videoclub y así poder verla sin anuncios, o ya lo máximo en cuanto a dispendio económico, se compraba. Recuerdo haber comprado ‘Pretty Woman’. Creo que ese año fue el único regalo que tuve.
COMPARTIR ES LA ESENCIA DE INTERNET
Plataformas como Elite Torrent siguen triunfando y se siguen usando por el mismo motivo por el que antes compartíamos música y películas. A las personas nos gusta compartir. No se trata tanto del hecho de querer todo gratis, o que nos invada un irrefrenable deseo de delinquir. Simplemente encontramos en estas plataformas una serie de películas y productos audiovisuales que sabemos que se encuentran ahí gracias a la generosidad de otras personas anónimas como nosotros, y que si entramos a formar parte de la cadena, podremos difundir esa cultura audiovisual que otros han generado. Y es posible que eso anime a muchos a querer ir al cine, o a pagar por tener cierta película en Blu-Ray. Es posible que descubran directores, directoras, o actores, o actrices, o tipos de cine, incluso documentales que de otro modo no hubiesen descubierto, porque no todo está en Netflix, en HBO o se estrena en los cines.
MANTENIENDO A LA AFICIÓN
Además, descargar peliculas te permite crear y mantener la afición por el cine. En épocas en las que tal vez no tengamos recursos suficientes para acudir a las salas cada semana, o para pagar por todas las plataformas que ofrecen productos audiovisuales en internet, los sitios de descargas como elitetorrent mantienen a las personas conectadas al mundo del cine. Y es que cuando estamos económicamente en un mal momento es cuando posiblemente más necesitemos de los pequeños momentos de evasión que nos proporcionan las películas. De ese modo se mantiene viva la llama cinéfila que tenemos dentro.
CONCLUSIÓN
No quisiera que esto se entendiera como una apología de la piratería, nada más lejos de mi intención. Simplemente trato de relativizar el hecho de descargar una película en sí, y darle un contexto. Por supuesto siempre habrá personas que descargarán películas por el simple hecho de que son gratis. Personas que ven los últimos estrenos en un screener cochambroso sólo para poder decir que lo han visto ¿Suponen estas personas una pérdida real para la industria? Sinceramente pienso que no. Este tipo de gente no hubiese ido a ver la película aunque no existiesen las descargas en internet, simplemente estarían viendo el fútbol, o jugando a videojuegos, pero en ningún caso podemos considerar que se ha perdido un espectador por una descarga. Sin embargo, tal vez si se puedan ganar algunos, si el producto es bueno, claro.